La Sala de Control de tráfico

En esta noticia – video de Las Provincias, tenemos un interesante reportaje que nos enseña el trabajo de los coordinadores de la sala de control de la EMT.

Desde ella se manejan todas las líneas, controladas por satélite que loca liza a todos los autobuses, y se coordinan las instrucciones a los autobuses por fonía, o se atienden las incidencias, averías, novedades, etc,… Son seis puestos, más un coordinador jefe. La labor de todos ellos, se ve apoyada por los inspectores en ruta, y complementada por la información de los conductores.

Prioridad semafórica

Europa Press | Valencia

El Ayuntamiento de Valencia dará prioridad en los semáforos a los autobuses urbanos en las principales intersecciones y vías de la ciudad para lograr aumentar su velocidad comercial y potenciar así el uso del transporte público. Con esta medida se beneficiarán directamente a 11 millones de usuarios de EMT.

Según fuentes municipales, este sistema supone una optimización del diseño de las líneas de autobús de la EMT que permitirá mejorar el tiempo de recorrido y ofrecer una mayor regularidad en las frecuencias de paso.

Este método se basa en un sistema informático que, una vez introducidos los protocolos necesarios, se relaciona el sistema SAE/GPS, del que ya está provistos todos los autobuses de EMT, con el Centro de Gestión de Tráfico del Ayuntamiento de Valencia.

Dicho sistema tiene como función principal modificar el ciclo de verde de los semáforos a lo largo de un vial, adaptándose al paso del autobús en función de su previsión horaria.

Para ello, se tienen en cuenta la velocidad de circulación del vehículo, su ubicación y el tiempo medio que está en las paradas con la intención de que, cuando el autobús llegue a un semáforo, lo encuentre en verde, siempre respetando los tiempos de seguridad establecidos, y que, por lo tanto, solo tenga que detenerse en las paradas.

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Arranca el nuevo Pont de Fusta

A pesar de la crisis y de un posible parón anunciado hace meses, las obras de construcción del nuevo Pont de Fusta, y la peatonalización del puente de Serranos, tuvieron ayer el pistoletazo de salida, con la rueda de prensa pertinente, donde se enseñaron algunos de los materiales con que se acomete la semi-peatonalización de la plaza recayente a las Torres (no se corta obviamente el paso de vehículos desde Blanquerías).

Respecto al tema que nos ocupa en este blog, esto afectará a las líneas 1,5B, 6, 11, 16, 26, 29, 36, 80 y N10 que deberán modificar su itinerario. En la web de la empresa municipal AUMSA vemos todo el plan tal y como se presentó en la exposición pública. Si no hay grandes cambios, las principales afecciones que se pueden contemplar en el avance del proyecto son, por el lado de la actual Central de la Policía Autonómica, la eliminación de dos de las actuales marquesinas para poner zonas adoquinadas de paso de peatones.  En el lado contrario, donde el puente acaba en curva para coger la calle Pintor López, se observa que justo donde acaba el tablero, se ha habilitado un pequeño carril para acceder hacia la plaza de los Fueros y Ciutat Vella, que al trenzarse con el carril bus, puede generar alguna maniobra peligrosa.

Por último, las líneas que utilizarán este nuevo puente, tendrán que desplazar su parada junto a las Torres de Serranos un poco más adelante, hacia la confluencia con la calle Libertad. En las paradas actuales, o bien pararán la 5, 28 y 95, o se trasladarán donde antes regulaba el 5, para poder volver a parar en la esquina con Libertad con cierto margen de distancia. Todo esto son, naturalmente,  especulaciones a la vista de los planos de la exposición pública. En doce meses está previsto que se realice la obra, así que podremos ir viendo poco a poco cómo se desarrolla este nuevo proyecto que esperemos que dignifique de nuevo un puente tan histórico como el de Serranos.  (Nota: los extractos aquí publicados pertenecen a planos propiedad del Ayuntamiento de Valencia y de TJMa Arquitectos, y así lo queremos hacer constar).

Fallas 2011

Con la primera mascletà del ciclo fallero del domingo 27, y el acto de la Crida desde las Torres de Serranos, empiezan oficialmente las Fallas 2011. Por tanto, comienzan los desvíos del transporte urbano, que no muestran diferencias especiales respecto a años pasados, en cuanto al operativo y paradas sustitutorias, como empezamos a ver en las marquesinas y postes.
Llama la atención que líneas como la 6, 8 u 11, que se desvían por Guillem de Castro – Blanquerías, en vez de cruzar por los puentes de la Trinidad o del Real, siguen su ruta por la marginal derecha, para recuperar la ruta por Tetuán – Palacio de Justicia, y dar servicio en el tramo de la Alameda. Consultada documentación, esto se produce desde el año pasado.

Como siempre, paciencia para todo el mundo; hasta el día 20 de marzo la ciudad se pone patas arriba, tanto en el centro como en los barrios de la periferia, como pocas ciudades en el mundo.

Desenterrando el pasado

Ltram1as grandes avenidas de Valencia han estado durante todo el verano patas arriba, para proceder (por fin) a su reasfaltado, después de años donde los parches han sido la tónica general, y, francamente, conducir en Valencia era un poco incómodo, dada la abundancia de baches. Una de las zonas más necesitadas de este arreglo, era sin duda la Gran Vía Fernando el Católico, donde la cantidad de tránsito, las raíces de los árboles, y la falta de mantenimiento, desde las obras del Metro en los 80, han provocado que no baste con reasfaltar, sino que se ha tenido que profundizar y vaciar unos palmos la calzada, para reforzarla con viguetas y hormigón, antes de reponer la capa de asfalto.

No sin cierta sorpresa, al excavar, han aparecido intactas las vías del antiguo tranvía que pasaba por el carril de enmedio actual de las Grandes Vías, sepultadas por las sucesivas capas de adoquines y asfalto en estos últimos 30 años, por lo menos.

Estos raíles se han ido recortando y eliminando, lo cual ha supuesto un tiempo complementario al arreglo de la calzada. Como reflexión, cabe preguntarse cómo en tan poco tiempo hemos «elevado» el nivel de la ciudad unos cuantos palmos, ¡y lo que nos queda!

Los raíles eliminados se han ido transportando y han permanecido un tiempo todos juntos en una esquina de la Gran Vía, y suponemos que su destino final habrá sido cualquier desguace, donde definitivamente se enterrará una parte de la histotram2ria del transporte de la ciudad de Valencia.

Viendo la segunda foto que os ponemos, si no fuera por el MAN de la EMT que aparece, los raíles del viejo tranvía, junto al Seat 131 que aparece, formarían una estampa de hace unas cuantas décadas, no tantas, en que la «modernidad», una vez más, ha acabado sepultando los vestigios del pasado, que durante tantos años han acompañado a nuestros antepasados.